En la autovía Nacional I, en sentido norte, a la altura del municipio de El Molar hay un puente que atraviesa la propia autovía y en el que se mantiene una pintada que ya tiene solera. Se adjunta una foto, aunque puede que la pintada no se vea con toda la nitidez deseable dado que no es fácil hacer un foto con un móvil y con el movimiento del coche. La pintada dice así “autómatas redactan otro informe sobre el progreso, ¿qué progreso?” Y es una pintada que siempre que paso por ahí me hace pensar acerca de lo que vivimos y cómo lo vivimos. Y también me hace pensar en la expresión “autómatas”. Durante mucho tiempo pensé en los autómatas como máquinas y no hace mucho descubrí que la palabra según nuestro diccionario también tiene el significado de “actuar sin reflexión”. Y es quizás esa falta de reflexión, ese actuar en modo automático en la vida personal y profesional arrastrados por modas, por lo “in”, por tendencias o como les queramos llamar, lo que me genera desconcierto. Mi miedo y quizás mi pesimismo es que sigamos viviendo cada día más, escondidos bajo muchas caretas y máscaras que nos alejan de lo que realmente somos, seres humanos únicos y diferentes. Si seguimos viviendo conforme a esas máscaras (como autómatas) puede que sea razonable preguntarse acerca del progreso, tal y como hace la pintada.

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