Ayer el periódico EL MUNDO incorporaba una noticia cuyo titular (exagerado) era la llegada a España del concepto de las vacaciones ilimitadas. Como casi siempre, los periódicos se hacían eco con un titular más que discutible, de una tendencia que parece estaba poniéndose en marcha en empresas de Estados Unidos. La realidad es que la noticia hacía referencia a lo que se denomina unlimited time paid off (podríamos traducirlo como tiempo ilimitado pagado).
El contenido del artículo era interesante por lo que planteaba en términos de permitir y facilitar que en la organización cada trabajador organizase su trabajo y sus períodos de descanso (aparentemente en plazo y tiempo). Y todo ello, sin que afecte a los resultados u objetivos que se hayan marcado en la empresa. En el artículo se recogían diversas experiencias en empresa americanas y algunas de España.
Los puntos de interés de una dinámica como esta eran a nuestro juicio los siguientes: libertad, confianza, autoliderazgo, saber hacer lo correcto, sentido de la responsabilidad, valores sólidos que guíen el propio comportamiento, sentido de equipo, equilibrio, comunicación, etc.
Con independencia de muchos de los aspectos dignos de interés en el citado artículo, nosotros queremos poner el foco aquí en lo que parecen ser uno de los posibles efectos, se supone que no deseados, que una medida de estas características podría llegar a generar y de hecho así ha sido en algunos casos que se citaban. El de aquellas personas que se “vean desbordadas” por un entorno profesional de este tipo. Personas que pueden llegar a paralizarse por qué se vean incapaces de tomar la decisión de cuándo descansar. Esa especie de miedo a las consecuencias pese a que esa sea la filosofía que se haya implantado en la empresa.
Y a nosotros nos parece que en todo ello subyace un problema al que no siempre hacemos caso en términos generales ni en términos individuales en las escasa ocasiones en las que nos miramos a nosotros mismos: el autoliderazgo o la capacidad de tomar las riendas de nuestra vida. Si una persona está haciendo lo correcto y necesario en cada momento desde el punto de vista de su trabajo y generando resultados ¿qué sentido tiene tener miedo a tomar una decisión del tipo de decidir en qué momento dedico mi tiempo a descansar?
Creemos que en ese tipo de comportamiento hay mucho de falta de autoliderazgo.
En una de las escenas finales de la película El puente de los espías, cuando el abogado James Donovan se monta en el avión que le trasladará de Alemania a Estados Unidos, junto a él viaja también el piloto americano Francis Gary Powers cuyo avión había sido derribado en la Unión Soviética y él hecho prisionero. Powers le dice a Donovan que no ha hablado en los interrogatorios a los que ha sido sometido, pero que no sabe si en Estados Unidos le creerán. Donovan le responde “no importa lo que ellos crean, lo que importa es lo que usted sabe que ha hecho”
Creemos que el autoliderazgo aporta ese “saber lo que uno ha hecho” y poder tomar la decisión adecuada en un entorno con reglas claras, sin miedo “al qué dirán”.
No es fácil, somos conscientes. Y, sin embargo, nos pasamos el día hablando y teorizando de muchas cosas dejando demasiadas veces de lado aquello que nos podría permitir vivir y trabajar mejor porqué sabemos lo que tenemos que hacer y hemos hecho.
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