https://www.abc.es/ciencia/abci-alerta-entre-astronomos-nuevo-oscurecimiento-estrella-megaestructura-alienigena-201705220845_noticia.html

En el enlace que acompaña a este post, y que es una noticia del año 2017, se hace referencia a una estrella del Universo, la KIC 8462852, más conocida como la «estrella de Tabby», por su descubridora, la astrónoma Tabetha Boyajian. Al parecer esta estrella ha tenido una serie de extraños descensos en su brillo que no seguían ningún patrón aparente, un comportamiento que nunca se había observado en ninguna otra estrella conocida.

En su momento, algunos astrónomos trabajaron con la hipótesis de que todo ello podía deberse a una nube de cometas gigantes, que al pasar por delante de Tabby taparían parte de su luz. Otros, sin embargo, se atrevieron a sugerir que podíamos estar frente a una enorme megaestructura alienígena, quizá una esfera de Dyson. Qué cosas!!

Lo que me interesa de esta noticia desde el momento en que se detectan, de nuevo, alteraciones en el brillo de la estrella, es el nivel de colaboración que diferentes observatorios astronómicos del mundo pusieron en marcha. Trabajaron, observaron la estrella, intercambiaron información, colaboraron, se ayudaron mutuamente, etc. Había un interés, parece que común: aprender y, en definitiva, crecer en conocimiento.

En nuestro mundo del management con menos estrellas (aunque viendo los top ten, los gurús y a los directivos a los que tanto les gusta brillar, no lo parece) tenemos tendencia, en cambio, en estas cosas del trabajo en equipo a estrellarnos. Siempre parece que es la gran asignatura pendiente en todas las organizaciones, siempre hay programas y cursos para enseñarnos porque parece que siempre hay esa carencia. Y ahora, en estos tiempos de pandemia y distancia personal, en los que el teletrabajo ha irrumpido con fuerza, cuántas reflexiones se han realizado acerca del trabajo en equipo cuando se teletrabaja, cuántas charlas y escritos acerca del liderazgo con los equipos que están en teletrabajo.

Me pregunto si los astrónomos de los diferentes observatorios son diferentes al resto de los humanos y especialmente diferentes a los managers y directivos, tanto como para que no parezca un problema lo de trabajar en equipo, incluso entre personas de diferentes países y distanciados por miles de km.

Me pregunto si los astrónomos y demás personajes que circulan por esos lugares tienen que gestionar sus egos o alguien tiene que hacerlo por ellos y para ellos, o el ego no es un problema.

Me pregunto, en definitiva, si tan difícil es trabajar en equipo. Quizás haya que ir a un par de observatorios y verlos trabajar en lugar de volver a hacer el enésimo seminario sobre la materia que, aunque algo mejora tras realizarlo, por alguna extraña razón al año siguiente el trabajo equipo vuelve a figurar entre las necesidades y demandas de todos aquellos que hicieron ese seminario.

Quizás sea que cuando miran las estrellas o a la luna, las miran de verdad y no el dedo que las señala. Igual va a estar por ahí la diferencia, en mirar a las estrellas, a la luna y dejar de mirar el dedo (en este caso sus egos). Quizás sea cosa del sentido de la responsabilidad que se supone y cabe exigir a gente ya mayorcita.

Share This