¿Lo que haces marca una diferencia?, ¿en tu trabajo haces todo lo posible para que suponga una mejora? Estas preguntas nos sitúan ante algo muy necesario en nuestro mundo y en nuestras organizaciones: creatividad e innovación. Y no se trata de intentar convertirnos en los más creativos e innovadores sino de reflexionar acerca de si somos personas que vivimos y trabajamos con una mentalidad abierta a la creatividad e innovación. O, si por el contrario, con nuestra actitud y con nuestro tono vital nos hemos convertido en un lastre para la misma.
Hemos de preguntarnos respecto a cómo afrontamos nuestra realidad diaria, nuestro trabajo, ¿nos permitimos pensar de modo diferente?, ¿nos permitimos ir, a veces, en sentido contrario al que va la mayoría? Y si no es nuestro caso, pero descubrimos que alguien sí va en sentido contrario ¿qué hacemos?
Hemos de preguntarnos si estamos dispuestos a aprender algo nuevo o hemos caído en una cierta soberbia intelectual que nos hace pensar que ya lo sabemos casi todo o que todo está inventado.
¿Sentimos curiosidad por las cosas, estamos abiertos y receptivos a lo que ocurre a nuestro alrededor?, ¿compartimos y aprendemos de y con otros?, ¿nos arriesgamos a cometer errores? Si no estamos dispuestos a aprender y cambiar ¿Cómo marcaremos una diferencia o como innovaremos?
Dice María Martinón, paleoantropóloga del University College de Londres y directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, que “hemos pasado de ser la especie mejor adaptada al mundo a ser la que adapta el mundo a sí misma. No bastaba con cazar y pescar, hubo que modificar el mundo”
Y nosotros, ¿estamos dispuestos a modificar nuestro mundo? ¿nos preguntamos a nosotros mismos ¿Y sí?, ¿por qué no?, ¿trabajamos por la innovación constante y no por la perfección de un momento?
En la película Figuras Ocultas (que nos cuenta magistralmente el papel ocultado durante años de unas mujeres de color que, como profesionales del cálculo y las matemáticas, ayudaron de forma muy notable en la carrera espacial de Estados Unidos) uno de los personajes plantea la necesidad de mirar “más allá y no porque sea fácil sino porque es difícil”. Y mientras la película se centra en llevar a un hombre al espacio y volver a traerlo a la tierra, ese mismo personaje está ya pensando en viajar a la luna. Plantea la necesidad de contestar a preguntas que aún no han sido formuladas.
En definitiva, ¿con qué tipo de mirada afrontamos la vida?
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