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Frederick Herzberg fue un psicólogo y consultor norteamericano profesor de la Universidad de UTAH.

En 1968 publica “Una vez más, como motiva usted a sus trabajadores”.  Un trabajo en el que con una excelente ironía nos habla de sus KITA (kick in the ass), la patada en el culo española. Nos presenta el KITA negativo y el positivo. Hace un excelente recorrido sobre los numerosos proyectos y mitos que a propósito de la motivación fueron construyendo diversas corrientes de pensamiento (capacitación en sensibilidad, en relaciones humanas, comunicación, comunicación de dos vías, etc.).

Herzberg será, junto con Maslow, una de las voces más autorizadas traídas a colación cuando se habla de la motivación de las personas en el entorno profesional. A él le debemos el desarrollo acerca de la teoría de los factores higiénicos y los motivadores en el entorno de trabajo.

Frederick Herzberg planteó una teoría muy interesante acerca de la existencia de dos factores que orientan el comportamiento de las personas en las organizaciones. Así, y después de un amplio estudio, estableció algunas conclusiones bastante interesantes y que sospecho que hoy en día están demasiado olvidadas.

Por un lado, nos presenta los denominados Factores de higiene, extrínsecos o de insatisfacción. Cuando estos son buenos u óptimos evitan la insatisfacción de los trabajadores y su presencia no tiene un gran efecto en la satisfacción a largo plazo, es decir en la motivación.  Pero cuando son pésimos si generan insatisfacción. En definitiva, si estos factores son llevados a niveles que los trabajadores consideran como aceptables no se dará la insatisfacción, pero tampoco una actitud positiva reseñable. De todo ello, creo que podríamos deducir, sin temor a equivocarnos, que la prevención/eliminación de las causas  de la insatisfacción será tan importante como el fomento de una motivación satisfactoria.

Entre esos factores higiénicos, Herzberg señala aspectos de política de empresa, remuneración, las condiciones de trabajo, las relaciones con el superior, la vida personal y la relación con compañeros

Por otro lado, para Herzberg, la satisfacción en el entorno laboral es producto fundamentalmente de los denominados Factores de motivación, factores que ayudan a la satisfacción del individuo pero que, en cambio, tienen poco efecto sobre la insatisfacción. Estos factores motivacionales o factores intrínsecos, están bajo el control del individuo (persona) ya que se relacionan con lo que él hace y desempeña.

Entre esos factores señala el rendimiento, el trabajo en sí, el reconocimiento, la responsabilidad, el progreso profesional, etc.

Por el hecho de estar ligados a la satisfacción del individuo, Herzberg los llama Factores de satisfacción. También destaca que los factores responsables de la satisfacción profesional de las personas están desligados y son distintos de los factores de la insatisfacción.

Para proporcionar motivación en el trabajo, Herzberg propone el “enriquecimiento de tareas”, también llamado “enriquecimiento del cargo”, el cual consiste en la sustitución de las tareas más simples y elementales del cargo por tareas más complejas, que ofrezcan condiciones de desafío y satisfacción personal, para que así el empleado continúe con su crecimiento personal. Es lo que hoy denominaríamos empoderar.

Repasar a Herzberg tiene muchas cosas de interés. Por ejemplo, observar cómo muchas organizaciones parecen seguir programas focalizados en factores higiénicos que no motivan y, por otro lado, escasas acciones en factores de satisfacción. Es decir, mucho cambio para que, como decía Lampedussa, casi todo siga igual.

Y alguna otra cosa me sucede cuando conozco algunas iniciativas orientadas a la “felicidad” de los trabajadores. Acabo pensando, no han leído a Herzberg. Quizás una KITA les vendría bien.

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